Tienes miedo. La verdad y el rumbo de la vida te esperan, te esperan en un tiempo determinado, preciso, perfecto. En cuestiones ya planteadas, ya establecidas. Planes que te demuestran que el tiempo no está de nuestro lado. La eternidad no está a nuestro favor. El caos que genera el desprendimiento te sumerge en un mar emocional. Te cuestionas lo realizado y lo que dejaste de hacer. Planteas preguntas como: ¿Qué será? y ¿Qué hubiera sido? Cuestionamientos sin sentido, sin razón, sin respuesta. El tiempo nos dejó, nos separa en este momento. Nos aleja en nuestra individualidad, nos aparta en nuestro abandono. Las cosas que dijimos perdurarán en nuestra memoria, las que dejamos de decir se desvanecerán en el remordimiento.
Nada más por decir, nada más por hacer. Fuimos lo que dejamos en nuestros corazones. Lo que pudo ser, de lo que siempre será. Y así te vas, así partes. Te alejas dejándonos un “para siempre”, donde el recuerdo se encargará de resaltar lo que fue, de enaltecer los momentos que nos hicieron lo que fuimos, de exaltar el amar y el ser amados. Una partida sin igual, un reflejo de lo que significaste.
La tristeza nos arropa en el desprendimiento. El miedo que nos impone el continuar. La antítesis de festejar con felicidad tu partida, por la remembranza de tu pasado, de lo vivido. La sonrisa de ser una pequeña parte de tu paso en nuestras vidas. Así te vas, así partes. Partes y te veo en todas partes. Partes y vives en mí en cada momento. Partes y tu recuerdo nunca se irá. Y así te vas, así partes.
Quienes me han acompañado en este proceso sabrán que Partir significa mucho para mí en mi etapa como “escritor”. Partir significó para mí mi primer escrito publicado editorialmente, algo que nunca hubiera logrado sin atreverme a hacerlo, a creer en mí, y que nunca se hubiera realizado si la persona más especial para mí no me hubiera hecho creer que vale la pena compartir la manera en la que veo el mundo.
En esta nueva etapa con VIVANT, me gusta retomar estos viejos escritos para darme cuenta de que no es un nuevo comienzo, como en Comenzar de nuevo, es simplemente retomar todo con una nueva perspectiva.
Hace tiempo leí por aquí, en Substack, una frase que me hizo creer aún más en este proceso: “Cuando le compras a un artista o a un emprendedor, básicamente le estás regalando tiempo para que siga creando.” Por eso, quiero agradecer a todos los que han apoyado este proyecto. Si quieren regalarme ese ‘tiempo’ para seguir creando en esta newsletter, los invito a hacer un upgrade en su suscripción.
Gracias por siempre estar.